El control de acceso es uno de los retos más demandantes ante el actual crecimiento de los ecosistemas digitales, en el que día a día aumentan los usuarios conectados de manera permanente y simultánea a plataformas digitales.
En tiempos de aislamiento, se ha masificado el uso de plataformas que permiten reuniones virtuales, así como el uso de canales seguros tipo VPN, para acceder a infraestructuras corporativas. Por otro lado, hay también nuevos usuarios atreviéndose cada vez más a explorar sistemas bancarios digitales, a la par que se promueve el uso de canales digitales a nivel nacional, tras emitirse la Circular Externa 008 de 2020 de la Superintendencia Financiera, el pasado mes de marzo.
Ante este llamado, surge una nueva necesidad, en la que la sociedad espera de las entidades financieras todo su compromiso, para que estén haciendo el máximo esfuerzo por contar con sistemas escalables y consistentes, de tal manera que no se afecte el servicio y se garantice el buen funcionamiento de las plataformas transaccionales y canales digitales, para garantizar la interacción con sus usuarios, asegurando que estén debidamente protegidos, disponibles y con niveles robustos y confiables de seguridad.
Sin duda, las estrategias de transformación digital que se venían adoptando gradualmente por diversas entidades, han sido aceleradas por el efecto COVID19, por lo que es responsabilidad de las entidades, facilitar la experiencia de usuario, incluso, para sobrepasar el grado de confianza que se pueda llegar a tener en una oficina bancaria física, una oportunidad sin duda, nunca antes vivida, pues permite afianzar el concepto integral de uso de Banca Digital.
Surge entonces una serie de retos que deben asumir las entidades financieras: se debe minimizar la fricción en la experiencia del usuario digital, garantizar la disponibilidad de las plataformas y sistemas de información expuestos y entregar servicios lo suficientemente seguros que brinden la confianza tanto a usuarios que usan recurrentemente canales digitales, como a todos aquellos que han sido particularmente escépticos a su uso, por condiciones culturales, educativas, políticas e incluso de edad, entre varias otras.
En tal sentido, las plataformas, aplicaciones y sistemas de información expuestos a los usuarios e incluso usados al interior de la organización por su equipo de colaboradores, comúnmente cuentan con sistemas basados en modelos tradicionales de autenticación de usuario y contraseña.
Ante amenazas frecuentes que usan el compromiso de credenciales como fase de inicio de un ciberataque, que puede desencadenar fraudes a personas o entidades, lo ideal es implementar soluciones de autenticación robusta, que usen diversos factores de autenticación y que además incluyan mecanismos de análisis de usuario, con lo que, mediante motores de inteligencia adaptativa, puedan identificar patrones de comportamiento y brinden un nivel de seguridad optimizado.
Adoptar tecnologías de clase mundial, que además, estén basadas en la nube, permiten tener disponibilidad casi inmediata de la solución, no requieren inversión en infraestructura costosa, entregan plataformas escalables y desligan a la entidad de la necesidad de actualizar, instalar parches de seguridad, generar estrategias de continuidad y alta disponibilidad, etc., y permiten integración con sistemas de monitoreo y correlación de eventos de seguridad cuando hay comportamientos anómalos que puedan desencadenar en un evento de seguridad, para que de forma oportuna se dé el respectivo tratamiento al incidente.
¿Por qué elegir una solución de MFA basada en la nube?
Estas soluciones cuentan con una autenticación que puede ser adaptable a través de una experiencia de dispositivo unificada, aumentando la productividad de las operaciones al contar con flujos automatizados de tareas que permiten tener una respuesta rápida a todas las demandas que tenga el negocio.
Así mismo, cuentan con un máximo desempeño esencial para proporcionar accesos seguros de fácil gestión. Optimizando los niveles de productividad interna, mientras se protege al usuario final, que es quien finalmente requiere de más protección, mucho más cuando se trata de usuarios aún en fase de apropiación de canales digitales bancarios.
En Intexus, tenemos herramientas de gestión para soportar múltiples casos de uso, mientras que garantizamos una experiencia de usuario unificada en todos los dispositivos, garantizando la seguridad de los accesos mediante la integración de múltiples factores de autenticación.
IntelliTrust™ de Entrust Datacard es una solución con capacidad de administrar millones de identidades de manera simultánea, en tiempo real, con seguimiento remoto e informes minuto a minuto, entregando información de toda la actividad relacionada con la gestión de accesos.
Llegó el momento de elegir la solución integral de autenticación multifactor más adecuada para su entidad financiera. Con IntelliTrust™ puede fortalecer los modelos de autenticación, disminuyendo la fricción con el usuario y evitando fraude o malas experiencias con uno de los activos más valiosos que tienen su entidad financiera: El cliente.
En Intexus podemos ayudarle, no espere más para asegurar sus usuarios de manera efectiva y eficiente.
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